Recuerdo tapar mi boca al sonreír en múltiples ocasiones; ser plenamente conciente de la dentadura que los demás podían ver era el centro de muchas privaciones. Anhelaba una sonrisa distinta, podría afirmar que soñaba con ella.
Para ello, escogí el mejor equipo y las mejores manos. Desde el día uno, la Dr. Yarina Veras me comunicó todos los pormenores del procedimiento y el cuidado que debía tomar, ademas de mantenerme al tanto de los cambios que se empezaban a notar. Especialmente, dejándome saber que ya estábamos más cerca, pues sabía que lo esperaba con ansias.
Luego de aproximadamente 2 años, el 2 de Julio me comentó "hoy te lo quitamos". Lo recuerdo como una montaña rusa de emociones, pues como era de esperarse, las lágrimas no faltaron cuando vi mis dientes por primera vez. Sin duda alguna, se dedicó a darme la sonrisa que tanto quería.
Hoy sonrío con más comodidad, confianza y seguridad. Infinitamente agradecida por ello.
